Soy de esas personas…
Soy de esas personas, que desde que tengo uso de razón, no recuerdo haber dormido habitualmente bien. Siempre he tenido problemas con el sueño y pasaba las noches en vela.
Si tu también eres de estas personas te dejo aquí, un blog de hace algunos meses en los que hablábamos con un experto sobre la importancia de tener una buena rutina de sueño.
Lo que para muchos es el mejor momento del día, en mi caso se convierte en uno de los peores. Al no dormir bien, alargo lo máximo posible el día, para sentirme muy cansada y así procurar caer rendida. Pero a pesar de esto, mi intranquilidad y mi incertidumbre ante la noche que me espera me acompaña todos los días cuando apago la luz.
Como ya van siendo unos cuantos años… He probado un poco de todo, desde remedios caseros como el vasito de leche, pasando por la ducha relajante o cualquier otro consejo o rutina que me hayan podido recomendar. He contado ovejitas saltando, del 1 al infinito, he leído, visualizado una pantalla en blanco, practicado relajación, meditación, mindfulness, música relajante, etc. Con mejor o peor resultado. Pero desde luego, ninguno de ellos ha sido la solución para ayudarme a dormir bien y dejar a un lado las noches en vela.
Por supuesto, también he probado una gran variedad de productos, desde los más naturales hasta los fármacos, que son quizás los que más me han ayudado. Pero me resisto a tener que estar “dopada” y levantarme al día siguiente con somnolencia y falta de energía.
El verdadero problema
No se vosotros, pero mi problema principal es desconectar mi cabeza, dejar de pensar y poner mi mente en blanco. Es precisamente por la noche cuando me atacan todos mis demonios, mis preocupaciones, mis inquietudes, mis miedos. En definitiva, ese dicho tan popular de “voy a consultarlo con la almohada” se convierte en mi peor enemigo. Fijaros si este problema me agobia que, si apareciera Aladino con su lámpara maravillosa, os aseguro que 1 de mis 3 deseos sería poder dormir bien. ¡La envidia que paso cuando alguien me dice que duerme bien!
Por intentar ser positiva, pasar noches en vela nunca fue un problema para mi cuando tuve a mis hijos. Para mi estar las noches en vela para atender a mis hijos jamás fue un problema, puesto que la falta de sueño ya formaba parte de mi.
Y así van pasando los días, meses y años y según te vas haciendo mayor, al menos en mi caso, el problema se va agravando y como ya no eres tan joven, el no dormir me va pasando factura. Me cuesta mucho más levantarme, afecta mi estado de ánimo, noto falta de energía y me cuesta concentrarme.
La solución a las noches en vela
A puntito ya de tomar cartas en el asunto y visitar a un especialista que me ayudará con el tema, empezamos a estudiar la posibilidad de darle un nuevo impulso a nuestro negocio con la incorporación de productos de nutricosmética. Es entonces, cuando conocimos Hush & Hush. Nos enamoramos de la marca y decidimos distribuirla en España. Por supuesto sin conocimiento no hay enamoramiento, y precisamente ahí es cuando decidimos probar los diferentes productos y testar en nosotras mismas los resultados. Ahí es donde conocí Mind Your Mind. Un producto que prometía ayudar a relajarte para poder conciliar el sueño, que tus horas de sueño fueran más profundas y que al día siguiente pudieras despertarte con toda tu energía.
Tengo que ser sincera, en mi caso escepticismo total. Por supuesto, confiaba en que un producto como este pudiera ayudar a los que tenían un problema con el sueño, pero es que mi caso era ya muy agudo y como os he dicho lo veía francamente imposible. Pero… por el negocio lo que sea necesario y decidí darle una oportunidad. Pues bien, de las mejores decisiones que he tomado en muchooooooo tiempo. El producto, Mind Your Mind, cumple con todas las expectativas y desde luego en mi caso, ya se ha convertido en una rutina en mi vida que cumplo sin excepción.
Mi nueva rutina de sueño
Me tomo las pastillas 1 horitas, más o menos, antes de irme a la cama y a pesar de tratar de insistir en mis malos hábitos, de darle vueltas a la cabeza, me es imposible porque me relaja tanto que me ayuda a conciliar el sueño rápidamente. Pero es que, además, a pesar de seguir durmiendo una media de 6 horas diarias, milagros no hace, esas horas hacen que de verdad tenga un sueño reparador. Por supuesto, sigo despertándome algunas veces, no es un narcótico, pero me vuelvo a dormir enseguida, porque insisto me ayuda a relajar mi mente y estar más tranquila. Y no solo eso, al día siguiente estoy mucho mejor y más concentrada y esto lo he notado mucho en el trabajo.
Quizás lo más importante de todo, es que ahora ya no me da miedo irme a la cama, no me angustia pensar que voy a estar sin poder dormir y sin parar de dar vueltas a mi cabeza. Estoy cogiendo la buena costumbre de irme antes a descansar, relajada y tranquila. Y sin miedo a engancharme de forma artificial porque precisamente Hush & Hush es 100% natural y no contiene, por su fórmula patentada, ningún ingrediente que no sea natural y a base de plantas.
Así que solo puedo deciros, a todxs los que tengáis problemas con el sueño, que no os desesperéis, que somos casos difíciles, pero no imposibles y que, gracias a los avances de la ciencia, por fin podemos poner soluciones fáciles y sencillas a grandes problemas, como el no dormir.
Ya estás tardando.